14 Jan El abogado corporativo y la planificación legal y fiscal de la empresa.
En la actualidad, producto del constante desarrollo y complejo entorno económico mundial, de la globalización de los negocios y de la diversidad de operaciones financieras y los constantes cambios en los regímenes impositivos nacionales e internacionales, el Abogado de empresa ha tenido que asumir un rol protagónico en la toma de decisiones que directamente se vinculan no únicamente con aquellas de carácter legal tradicional sino a su vez con aquellas que impactan directamente en la estructuración e implementación de estrategias fiscales y corporativas innovadoras que sean adaptables al modelo de negocio de la empresa con el objeto principal no sólo de optimizar sino a la vez de brindar un blindaje legal a las unidades de negocio y las fuentes de ingreso de la empresa en las distintas jurisdicciones en donde se tenga presencia.
De tal cuenta, una oportuna y correcta intervención del asesor legal de empresa quien adicionalmente a su formación mercantil debe contar idealmente, con conocimientos suficientes de derecho tributario y finanzas empresariales, permite definir la mejor alternativa de esquema legal tributario contribuyendo a la optimización del pago de impuestos y reducción de los costos operativos según el marco legal aplicable en pro de los intereses comerciales de la empresa asesorada tomando en consideración que una relación jurídico-tributaria resulta de la exigencia que realiza el Estado a los particulares que están sometidos a su autoridad y por cuyo ejercicio requiere de los contribuyentes el pago de determinadas prestaciones económicas para sufragar el gasto público y alcanzar los fines establecidos por la Constitución Política de la República y sus leyes ordinarias.
Es importante señalar, que la planificación que en el presente ensayo sugiero, no debe entenderse con fines de evadir o evitar el pago de los impuestos o cargas fiscales que correspondan al contribuyente lo cual se traduciría en una conducta antijurídica en perjuicio de los intereses del Estado, sino más bien el de optimizar la carga tributaria impositiva mediante un programa serio multidisciplinario en cuya implementación deben participar conjuntamente el Abogado Corporativo, la Gerencia Financiera y los Auditores fiscales de la empresa sobre un marco estrictamente legal de acuerdo a las necesidades y requerimientos específicos de la empresa.
Consecuentemente, en el marco empresarial, la planificación legal y fiscal permitirá a la empresa contar con un diseño de corto, mediano y largo plazo que permita obtener los resultados más favorables desde el punto de vista económico en sintonía con la generación de valor que constituye el fin primordial de un establecimiento mercantil.
La planificación y estrategia fiscal de la empresa debe girar, a juicio del suscrito en torno a los siguientes objetivos:
Desde el punto de vista legal:
- Debe proyectar un escenario completo de las decisiones a asumir en lo inmediato para generar una situación favorable futura.
- La mayor preocupación no debe ser la definición de una estrategia supeditada o condicionada a las decisiones que deben tomarse en un futuro sino más bien, considerar el impacto futuro de las decisiones que se toman en la empresa en la actualidad.
- La planificación legal y fiscal no debe considerarse como un acto correctivo sino de carácter preventivo de un suceso o entorno futuro.
- Su objetivo, no debe ser la eliminación de un riesgo de carácter empresarial sin cuya esencia no existirían los negocios, sino que debe asegurar o generar las condiciones necesarias para que en determinado momento se acepten o adquieran riesgos productivos bajo un esquema de control correcto en un momento ideal determinado.
Desde el punto de vista fiscal:
- Crear y mantener una estructura legal y fiscal sana que perdure en el tiempo, evitando reparos administrativos y judiciales y el consecuente pago de multas o sanciones tanto de carácter administrativo como judicial.
- Lograr dentro del marco legal existente, el máximo ahorro fiscal y el aprovechamiento de los incentivos y beneficios fiscales.